15 jul 2011

Así que quieres se escritor

Charles Bukowski 
si no te sale ardiendo de dentro,
a pesar de todo,
no lo hagas.
a no ser que salga espontáneamente de tu
corazón y de tu mente y de tu boca
y de tus tripas,
no lo hagas.
si tienes que sentarte durante horas
con la mirada fija en la pantalla del ordenador
o clavado en tu
máquina de escribir
buscando las palabras,
no lo hagas.
si lo haces por dinero o
fama,
no lo hagas.
si lo haces porque quieres
mujeres en tu cama,
no lo hagas.
si tienes que sentarte y
reescribirlo una y otra vez,
no lo hagas.
si te cansa sólo pensar en hacerlo,
no lo hagas.
si estás intentando escribir como cualquier
otro,
olvídalo.
si tienes que esperar a que salga rugiendo de
ti,
espera pacientemente.
si nunca sale rugiendo de ti,
haz otra cosa.
si primero tienes que leerlo a tu esposa
o a tu novia o a tu novio
o a tus padres o a cualquiera,
no estás preparado.
no seas como tantos escritores,
no seas como tantos miles de
personas que se llaman a sí mismos escritores,
no seas soso y aburrido y
pretencioso, no te consumas en tu
amor propio.
las bibliotecas del mundo
bostezan hasta
dormirse
con esa gente.
no seas uno de ellos.
no lo hagas.
a no ser que salga de tu
alma como un cohete,
a no ser que quedarte quieto pudiera
llevarte a la locura, al
suicidio o al asesinato,
no lo hagas.
a no ser que el sol dentro de ti
esté quemando tus tripas,
no lo hagas.
cuando sea verdaderamente el momento,
y si has sido elegido,
sucederá por sí
solo y seguirá sucediendo
hasta que mueras o hasta que muera en ti.


no hay otro camino.
y nunca lo hubo.